VENTAJAS USO ESLINGAS POLIESTER FRENTE A LAS DE CABLE O CADENA
Quizás una de las dos ventajas más importantes que ofrecen las eslingas textiles frente a las demás es la de su gran flexibilidad . Esta característica redunda en un mayor ajuste a la carga a elevar, con lo que se reduce en gran medida el riesgo de que esta se deslice. También se prestan menos a enredarse que las de cadena.
Por otro lado, las eslingas de poliéster presentan una gran resistencia, lo que permite elevar grandes tonelajes con cinchas de tamaño reducido y por lo tanto de muy poco peso. Ello las hace extremadamente manipulables, con lo que conseguimos reducir tanto el número de operarios que intervienen en el izado (puede levantarlas una sola persona) como el tiempo que necesitarán para ello.
Frente a las eslingas de cable de acero, las textiles tienen también la ventaja de que estas últimas no se deshilachan en forma de pequeños alambres que pueden herir a la persona que las está usando. Se pueden manipular por tanto sin guantes. Esta característica junto con el hecho de que pesan muy poco, las convierte en un método eficaz para evitar los riesgos laborales inherentes al uso tanto de las de cadena como de las de cable de acero.
La flexibilidad ya comentada de las eslingas junto con el hecho de que no se deshilachen, las hace ideales para elevar cargas delicadas o susceptibles de que se rayen.
Las eslingas de poliéster pueden utilizarse en condiciones extremas. Entre -40 º y +100º no pierden tenacidad. Además son resistentes a la mayoría de ácidos. No se enmohecen y no se deterioran con el tiempo (aunque sí por el uso), es decir, no caducan.
Por último conviene decir que, además de ser muy económicas, ayudan también a ahorrar por su mayor rapidez de uso.
